viernes, 25 de mayo de 2012

La Edad Media en Murcia. El dominio cristiano

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La taifa de Murcia pasó a dominio cristiano en 1243, cuando los sucesores del rey Ibn Hud pactaron con Fernando III aceptar formalmente el vasallaje a Castilla (ver La Edad Media en Murcia. El dominio musulmán). En este artículo haremos un breve repaso de lo ocurrido desde entonces hasta el final de la Edad Media, que en España se establece en el año 1492.

En 1244, el hijo de Fernando III y heredero al trono, el futuro Alfonso X el Sabio, ocupó la región y conquistó o pactó con las ciudades  rebeldes de Lorca, Mula y Cartagena, que no habían aceptado el acuerdo original.

La presencia cristiana se reducía a las guarniciones de las fortalezas desde las que se aseguraba el dominio del territorio, a la ciudad de Murcia y a las ciudades conquistadas. De estas últimas se expulsó a parte de la población. Además, en los años siguientes hubo un movimiento migratorio de intensidad creciente cuyo destino más frecuente fue el vecino reino de Granada.

La corona castellana fomentó la venida de pobladores cristianos concediéndoles tierras libres o abandonadas por sus anteriores propietarios musulmanes. Pocos se asentaron por las dificultades de hacerlo en una región fronteriza con Granada y Aragón, con una población mayoritariamente musulmana que conservaba sus instituciones. La inseguridad general y el mayor atractivo de las zonas de Andalucía recién reconquistadas no animaban a emigrar a Murcia.

El interés de  Alfonso X en integrar el antiguo reino de Murcia de forma efectiva en la corona de Castilla, provocó incumplimientos de las condiciones pactadas. Los mudéjares (habitantes musulmanes de reinos cristianos) se rebelaron en 1264. La conquista castellana se culminó en 1266, gracias al apoyo del rey Jaime I de Aragón, que era suegro de Alfonso X. Bastantes catalanes y aragoneses se quedaron en la zona como súbditos del rey castellano. Su presencia, según se vio años después, resultó para Castilla como tener al enemigo en casa.

Murcia continuó siendo una zona sometida a incursiones desde Granada. Además, sobre todo en el Campo de Cartagena y el de Murcia (históricamente, el límite entre ambos se establece en la rambla del Albujón) existía el riesgo permanente de ataques de piratas. Debido a ese riesgo, utilizado como disculpa para justificar razones políticas, el antiguo obispado de Cartagena, que había sido restaurado en 1250, trasladó su sede a la ciudad de Murcia. Sin embargo, conservó (y conserva) el nombre de diócesis de Cartagena.

En 1295, murió el rey de Castilla Sancho IV, hijo de Alfonso X. Su viuda y ahora reina regente, María de Molina, defendió los derechos de su hijo menor de edad y heredero al trono, el futuro Fernando IV. Estos derechos se vieron amenazados por las aspiraciones de los Infantes de la Cerda, apoyados por parte de la alta nobleza castellana. El rey aragonés Jaime II aprovechó la coyuntura tomando partido por los Infantes a cambio de ocupar en 1296 la antigua taifa de Murcia. Hacía mucho tiempo que Aragón ambicionaba este territorio.

El conflicto acabó en 1304 con la retirada de los invasores, negociada por el débil rey Fernando IV. Los aragoneses dejaron el territorio devastado y además conservaron la parte norte del reino, más o menos lo que hoy es el sur de la provincia de Alicante. Muchos catalanes y aragoneses que residían en la zona que quedó bajo dominio castellano, y castellanos que lo hacían en la zona bajo dominio aragonés, tuvieron que malvender sus posesiones y emigrar. En la división de Murcia, algunas lindes no quedaron bien delimitadas, lo que causó numerosos problemas hasta mediados del siglo XV, sobre todo entre los concejos de Murcia y Orihuela.

La Península Ibérica hacia 1305 (Fuente: Geacron)
Durante el resto del siglo XIV Murcia siguió siendo una zona turbulenta. Nuevos pobladores cristianos llegaban gradualmente, mientras que la población musulmana declinaba en número y condición social. Numerosas localidades se quedaron sin habitantes porque emigraron a Granada.

En los campos de Cartagena y Murcia, la principal actividad económica giraba en torno a la ganadería trashumante de ovejas y cabras. Los intereses de los ganaderos los defendía La Mesta, institución fundada por Alfonso X (ver El Honrado Concejo de la Mesta). En la costa, la única localidad de importancia siguió siendo Cartagena. Existía también una población dispersa que solía agruparse en torno a algunas haciendas fortificadas aisladas.

En el siglo XV fueron frecuentes las banderías entre familias y facciones nobiliarias castellanas, auténticas guerras civiles, sobre todo desde la regencia de Catalina de Lancaster y el reinado de su hijo Juan II (ver Catalina de Lancaster, Reina de Castilla). La presión granadina disminuyó algo tras la batalla de los Alporchones, en 1452 (ver San Patricio, patrón de Irlanda, Murcia y Lorca), pero no así la piratería. Las numerosas concesiones de tierras realizadas durante los últimos años de la Edad Media lograron por fin un cierto avance colonizador, preludio del que tendría lugar con intensidad a lo largo de todo el siglo XVI. La fortificación y habilitación de los puertos de Los Alcázares y Mazarrón impulsaron la actividad económica.

En 1469 se casaron los que serían Isabel I de Castilla y Fernando II de Aragón. Isabel era hija de Juan II de Castilla y nieta de Catalina de Lancaster. La llegada de Isabel y Fernando al trono de Castilla en 1474 y al de Aragón en 1479 supuso el comienzo del tránsito de España del mundo medieval al moderno. Isabel y Fernando consiguieron la unión de las coronas de Castilla y Aragón y la paz entre ambos reinos, que pugnaban por el territorio y la influencia política. En 1496 el Papa Alejandro VI (el Papa Borgia) les concedió el título de Reyes Católicos.

Casi 250 años después de la llegada de Alfonso X a Murcia, los Reyes Católicos se apoderaron de Granada. Fue tras una guerra de once años que sentó las bases del poder militar español del siguiente siglo y medio. El rey Boabdil les entregó las llaves de la ciudad el 2 de enero de 1492. Con aquella ceremonia desaparecía el último vestigio de poder político musulmán en la Península Ibérica. Lo que no significaba la desaparición de los musulmanes. De esto hablaremos en otro artículo.

Alhambra de Granada. Patio de los Arrayanes (Fuente: Wikipedia)
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Catalina de Lancaster, Reina de Castilla
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Enlaces recomendados
Atlas Histórico Digital de la Región de Murcia
Región de Murcia Digital. Historia de la Región de Murcia. Edad Media
Geacron, Atlas y Cronologías de la Historia del Mundo
Wikipedia

Agradecimientos
A Luis Lisón y Alfredo Vílchez por su revisión y correcciones al texto.
Luis Lisón es miembro de la Real Academia Alfonso X el Sabio y Cronista Oficial de Alguazas, Ojós y Sucina. Es autor del libro Historia de Sucina y comarca, principal fuente documental utilizada en la preparación de esta entrada.
Alfredo Vílchez es Doctor en Historia, especialista en la España Medieval, tema sobre el que ha impartido multitud de conferencias.

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